Si había una posición que este año se quería reforzar en el Terrassa especialmente esa era la del delantero centro, el club egarense llevaba años sin encontrar un verdadero "Killer" y era uno de los grandes objetivos del club.
Para ello este año se han traído hombres como Alberto Górriz, Enric Vega, y Raíllo, que fue el último fichaje del club y sin duda un jugador que ilusiona de verdad.
Poca gente que siga el grupo catalán de Tercera División no conocerá a Manuel Raíllo, el jugador hizo una temporada espectacular el año pasado con el Gavá dónde logro el ascenso a Segunda B, y desde que anunció que no seguiría en su actual club se convirtió en una pieza codiciada del mercado. La expectación era grande por saber que club lograría hacerse con los servicios del delantero cordobés y finalmente fue el Terrassa quién consiguió su contratación,
Sin duda un enorme golpe de efecto, ya que estamos hablando de un delantero top de la categoría, un delantero que hace tiempo que no se veía por el Olímpic, y lo más importante, uno que ilusiona de verdad.
Raíllo que ya ha conseguido estrenarse en liga la última jornada de liga ha dejado destellos de gran calidad, su trabajo a la hora de presionar al rival es impecable y nadie le puede tachar de que no se deje la piel en cada partido. Ser delantero en el Terrassa ahora mismo es muy complicado porque ya sabes que los equipos rivales cuando juegan contra ti vienen a encerrarse y las oportunidades de marcar son muy escasas, el jugador lo sabe y por ello lucha cada balón como si fuera el último,
En la segunda jornada ya estuvo a punto de marcar contra el Castelldefels pero la mala suerte hizo que su disparo solo ante el portero se estrellara contra el cuerpo del guardameta en una clara ocasión, Raíllo quería estrenar-se en liga y para un delantero marcar el primer gol es un alivio mental y quizá para muchos delanteros una obsesión, ahora el jugador podrá seguir trabajando sabiendo que ya ha estrenado su casillero de goles y que sin duda llegarán muchos más.
Otra cosa que ilusiona a la afición es la dupla Raíllo-Górriz, al jugador se le ha visto muy cómodo jugando al lado de Alberto Górriz porque al jugar con dos delanteros centros se siente más liberado de la presión del rival y tiene más libertad de movimiento, algo que no sucede cuando juega él solo arriba.
Los aficionados rojillos podemos respirar tranquilos, porque los goles del equipo están en buenas manos, o mejor dichos buenos pies.
No hay comentarios:
Publicar un comentario